Por Maite Gómez Checa
Respuesta del coach:
En nuestro país, muchas empresas han heredado el estilo de dirección basado en el “ordeno y mando”, que responde a la idea de que el jefe debe saber mandar y un buen empleado acatar órdenes. Pero la sociedad evoluciona hacia nuevos estilos que favorecen el desarrollo del empleado. ¿Cómo hacerlo tú, Marina?
Estos puntos son claves:
• Fomenta un clima de confianza. Esto inicialmente depende en gran parte del jefe, sin embargo, es responsabilidad de todos mantenerlo y potenciarlo.
• Transmite con claridad los objetivos y trata de que los empleados los hagan suyos, comprometiéndose a mejorar los resultados día a día.
• Trabaja con tus empleados en lo que necesitan y ayúdales para que crezcan profesionalmente.
• Trata de conocer bien a cada trabajador, manteniendo reuniones y conversaciones periódicas para que identifique sus puntos fuertes y áreas de mejora y así vaya creciendo como profesional.
• Ten la valentía de preguntar, pedir opinión y exponerte a que te digan cómo te ven tus empleados, con el fin de crecer también.
• Ayúdales a identificar lo que no funciona y qué deberían cambiar para que lo hiciera. Eso sí, dilo de forma clara y respetuosa, haciendo referencia a aspectos de su comportamiento y sin invalidarles.
• Reconoce y felicita los logros, aunque te parezcan pequeños, y anima a continuar por ese camino.
• Gestiona bien tus emociones, evitando que se desborden. Un exceso de enfado, rabia o frustración, trasladado a los empleados, puede generar miedo, con la consecuencia de que no sepan bien qué hacer, les inmovilice o les haga huir e irse del puesto de trabajo.
Para tu tranquilidad, no nacemos con estas habilidades; las tenemos que aprender y desarrollar con profesionales.
Tu firma en el artículo:Si quieres que nuestra coach profesional responda a tus inquietudes relacionadas con el ámbito laboral y el desarrollo profesional, escríbenos a comunicacion@coraops.com
Maite Gómez Checa
Coach Ejecutivo Senior por la Metodología CORAOPS®, acreditada Senior por ICF (PCC) y AECOP, y socia de ICE CORAOPS.
Publicado originalmente en la revista Psicología práctica Nº 188.
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