Por Joaquín Ruiz de Villa y López.
Algunas de las preguntas poderosas más utilizadas por el Coach para buscar la reflexión del cliente, sus valores, su situación actual y para enfocarle hacia los objetivos y la acción son:
¿Qué es realmente lo que te importa?
¿Podrías describir tu situación actual?
¿Qué es exactamente lo que quieres ó deseas conseguir?
¿Qué puedes hacer para que eso cambie?
Al ser respondidas por los profesionales seguramente encontraríamos diversas respuestas que podríamos agrupar en estos principales grupos de opinión:
Un primer grupo minoritario y privilegiado en el que se encuentran los coach profesionales (PCC) con centenares de horas de experiencia. Estos a menudo son empresas pioneras que ya llevan en torno a una década en el sector, que están obteniendo beneficios principalmente a través de la formación a nuevos coaches, a los que desean iniciarse en el tema y a curiosos.
Un segundo grupo reducido de profesionales, que por evolución personal y desde otros sectores, encontramos en el coaching la profesión definitiva de vida porque lo que realmente nos llena es ayudar y desarrollar a los demás. Personas cuya trayectoria vital y profesional se ha destacado por la mejora continua, el reto y el cambio como lemas de curriculum. Aunque llevamos aproximadamente 5 años en el sector tenemos ya una certificación ó acreditación de tipo ACC, es decir en torno a un centenar de horas de experiencia como coaches. La principal labor, es darse a conocer y buscar el nicho de mercado a través de la especialización. Dado que es vocacional y con la situación social actual, la actividad común es hacer coaching solidario y gratuito a grupos de desfavorecidos.
Un tercer grupo más numeroso de coaches, que ven en la actividad del coaching una oportunidad para reorientar su carrera profesional o su actividad de recursos humanos dada la emergente tendencia de esta nueva profesión. Estos, a menudo, encuentran dificultad para hacerse un hueco en el mercado, por ello recurren a la captación del cliente mediante la impartición de talleres, charlas y actividades puntuales poco remuneradas y que ven difícil vivir íntegramente de esta profesión.
Un cuarto grupo mayoritario compuesto por profesionales de cualquier actividad y sector, que solamente desean tener nociones básicas de la herramienta de coaching para aplicarlos a su actividad profesional como una poderosa habilidad directiva ó de gestión.
Con este análisis de la situación, es deseable que en el futuro, se establezcan oportunidades claras para todos los profesionales del Coaching de desarrollar su actividad desde el nivel que cada uno desee y así aprovechar ese potencial tan rico y que tanto necesita y demanda nuestra sociedad. Por ello, tanto las administraciones públicas con sus políticas de mejora social, como las organizaciones y empresas privadas, deben ser conscientes de ello y solicitar cada día más, los servicios de unos profesionales comprometidos y competentes que tanto bien pueden hacer por mejorar la sociedad actual.
Por Joaquín Ruiz de Villa y López.
Coach Asociado Certificado AECOP (CAC77)
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