miércoles, 11 de febrero de 2015

2. Habilidades del Líder 2020. La Escucha Activa.

maria-lopez-herranz

Por María López Herranz

Muchos líderes organizacionales han alcanzado puestos de responsabilidad tras demostrar durante años un altísimo dominio de sus especialidades profesionales y después de haber recorrido una larga trayectoria laboral que les proporciona la experiencia necesaria. En este punto es probable que en la mayoría de los casos a lo largo de esa fértil trayectoria no hayan entrenado nunca ni las habilidades ni las competencias que necesitan para empezar a gestionar con éxito empresas, equipos y personas. Porque una cosa es haber sido un destacado ingeniero, abogado, médico, economista, físico, farmacéutico, técnico, etc. y otra cosa muy distinta es convertirse de la noche a la mañana en líder de un equipo y de una compañía. Es en este punto donde suelen encontrarse y descubrirse los gaps de liderazgo, y donde algunos directivos empiezan a plantearse el entrenamiento de sus habilidades directivas.

Hasta ahora, en general estaba claro cuáles eran esas habilidades. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un cambio social y económico que afecta también a las habilidades directivas, Estamos ya viviendo en un mundo en el que el aumento de la longevidad ha hecho su aparición, con revoluciones en la medicina genómica y en otras áreas que están impulsando un incremento en la esperanza de vida. Esto significará el desarrollo de nuevos modelos de trabajo, en los que las carreras profesionales se alargarán, se trabajará mucho más on-line y con menores exigencias físicas, al tiempo que la presión de los más jóvenes empujará a aquellos que han acumulado mayor experiencia en todos los campos, una visión más amplia y una utilísima perspectiva histórica de las compañías, entre otras cosas.

Llevamos años viendo cómo las máquinas y los sistemas son cada vez más inteligentes y pueden realizar funciones que antes sólo podían llevar acabo personas cualificadas para ello. Esta tendencia continúa imparable, los ordenadores cuánticos son un buen ejemplo de ello: súper máquinas capaces de realizar operaciones hasta ahora inimaginables, que abren nuevos rumbos a la medicina, a la física, a la investigación, a la criptografía, etc. La consecuencia será que muchas de las competencias y destrezas a las que ahora se da tanto valor en los procesos de selección, ya no serán necesarias, puesto que las máquinas podrán realizarlas por su cuenta. Y entonces, en ese contexto ¿qué habilidades y competencias serán necesarias para ejercer el liderazgo con éxito? Todas aquellas que, al menos de momento, son exclusivamente humanas, habilidades tan esenciales, enriquecedoras y rentables como la escucha activa, la empatía, la capacidad de comunicarse eficazmente, la asertividad, la inteligencia social y emocional, la flexibilidad y el pensamiento adaptativo, la transdisciplinariedad, etc. De todas ellas hablaremos en próximos artículos, empezando hoy por la Escucha Activa.

Proporciona nuevos puntos de vista sobre hechos concretos.Permite evaluar la competencia del interlocutor y empoderarle.Descubre el talento y fomenta la creatividad.Hace que las personas se sientan escuchadas, y en consecuencia agradecidas.Genera un contexto de confianza, empatía, interés y motivación.Mejora la imagen del líder y la opinión que se tiene de él.Anticipa problemas y encuentra soluciones.Cohesiona al equipo, que se entrena en esta competencia mediante el ejemplo del líder.Desarrolla la autonomía de las personas y su responsabilidad.Ayuda a tomar decisiones con más información y conocimiento.

Por estas y por otras razones, en el Liderazgo  2020 será esencial desarrollar la Escucha Activa. Un camino en general poco transitado todavía y en el que los coaches podemos acompañar con conocimiento de causa y variados recursos para su desarrollo. No en vano, una de las once competencias del coaching de calidad que requiere y evalúa la International Coach Federation (ICF) es precisamente la Escucha Activa, en mi opinión, una de las más importante para el coaching y para la vida. Porque además está también muy relacionada con la capacidad de hacer preguntas poderosas, esas que no sólo reflejan la Escucha Activa que se está llevando a cabo y la correcta comprensión de lo que dice el interlocutor, sino que además fomentan el descubrimiento y la toma de conciencia y permiten obtener beneficios mutuos en cualquier conversación.

Como coaches, acompañar a los líderes en el desarrollo de estos dos recursos/competencias, la Escucha Activa y la capacidad de hacer preguntas poderosas, es un privilegio. Y para el líder que ya es consciente de los cambios que se están produciendo de cara al horizonte 20/20, este entrenamiento es una necesidad real que le permitirá adaptarse a los tiempos para continuar contribuyendo positivamente al desarrollo de equipos y organizaciones, y por extensión al desarrollo de la sociedad.

María López Herranz
Coach Ejecutivo y de Equipos PCC por ICF
Past President de la International Coach Federation
Autora del manual de Liderazgo “La Estrategia del Cid”


View the original article here

No hay comentarios:

Publicar un comentario