Por Marta Morón
Es imprescindible hacer algo con esa idea, planificar cómo la vamos a poner en marcha y después llevarla a la acción. Para que lo consigas, he preparado tres pasos que te ayudarán en el camino hacia el éxito.
1 – Discriminar si la idea vale la pena
Estamos continuamente creando ideas pero no todas tienen utilidad, muchas de ellas son absurdas, otras utópicas, otras requerirían demasiado esfuerzo por nuestra parte para llegar a buen puerto y decidimos que no vale la pena trabajar en ellas porque ‘no compensa’.
Sin embargo, todos tenemos a veces la sensación de que acabamos de tener una gran idea, y lo más importante es ponerla inmediatamente por escrito. Con la misma facilidad que vienen se van, así que ten siempre a mano una libreta donde apuntarlas. Si estás convencida/o de que es una gran idea, ve al paso número 2. Si no lo tienes claro, revisa tu libreta de vez en cuando para decidir qué ideas son realmente buenas.
2 – Planificar cómo vamos a poner la idea en práctica
Una vez que tienes clara tu idea, ponla por escrito: cómo, con quien y cuando la pondrás en práctica. Ve describiendo los pasos que tendrás que dar para que funcione y cuanto tiempo te va a llevar cada fase; qué vas a necesitar en cada momento ya sea hablar con la persona/s a quien reportas, hablar con otro Departamento que vaya a estar implicado, hablar con tu equipo, solicitar medios…; o bien un software, una máquina, un proveedor, un/a socio/a … (si vas a emprender).
Recuerda mi artículo “La Magia de Pensar en grande” donde David J. Schwatz nos decía “Elimina de tu mente y de tu vocabulario las palabras ‘imposible’, ‘no se puede’, ‘no tiene sentido intentarlo’…”. Sólo así te atreverás a dar el paso, creerás en tu idea, te atreverás a crear un plan para ella y tendrás posibilidades de éxito.
3- Llevar la idea a la acción
Necesitas tener previsto qué vas a necesitar en cada momento, hay que contar con que los recursos ya estén listos el día de inicio de cada fase. También vas a necesitar apoyos, busca personas cercanas a quienes les entusiasme tu idea y que aunque no participen directamente, puedan apoyarte cuando te entren dudas o tus fuerzas flaqueen. Siempre que puedas, haz una prueba piloto.
En coaching siempre decimos que cuanto más definida está una meta y mejor descrita en forma y tiempo, mucho mayor es nuestra probabilidad de éxito. Márcate una fecha de inicio y cúmplela, tu bienestar y tu autoestima dependen de ello. Claro que tendremos miedo a que no salga bien, el éxito no está garantizado así que ¡desdramatiza!
Ya sea una idea que ayude a mejorar tu vida personal, a innovar en tu vida profesional o incluso a emprender por tu cuenta, las ideas necesitan un plan y después llevarlas a la acción. El éxito no está garantizado, por lo que necesitamos desdramatizar. Recuerda que si por alguna razón no consigues poner en marcha la idea tú sola, estoy aquí para ayudarte mediante el Coaching y la Mentoría, no dudes en pedirme información.
“La idea que no trata de convertirse en palabra es una mala idea, y la palabra que no trata de convertirse en acción es una mala palabra” Gilbert Keith Chesterton
Marta Morón, Directora de MujerLider, Coach y Mentora de mujeres Directivas, Managers, Emprendedoras, Freelancers y con responsabilidades profesionales. Hace más de diez años decidió dar un giro a su carrera de empresariales, basada en experiencias de Manager y Financial Controller en multinacionales como McKinsey y Linklaters, para ayudar a otras mujeres a organizar su Plan de Carrera o Emprender, y a transformar sus vidas.
Desde entonces, Marta ha ampliado su formación estudiando Coaching con PNL en el Instituto de Potencial Humano, acreditado por la ICF-International Coaching Federation, así como en otros centros pioneros del coaching y el desarrollo personal. También es dos veces emprendedora. Actualmente, además de tener su consultoría “MujerLider – Coaching para Mujeres con Responsabilidades Profesionales” y su portal http://www.mujerlider.es,
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