lunes, 15 de diciembre de 2014

Mentor Coaching, Supervisión y Coaching al Coach

Por José Sánchez-Mota Prieto

Así que se me ha ocurrido escribir esta entrada con la intención de explicar qué son el mentor coaching, la supervisión de coaching y el coaching al coach, exponer en qué se parecen y en qué se diferencian, a quién van dirigidas estas prácticas y qué beneficios cabe esperar de ellas.

Vayamos por partes.

Al referirme al mentor coaching lo haré dentro del contexto de la International Coach Federation (ICF) que es mi marco de referencia. Además de la de ICF existen otras formas de entender tanto el coaching en general como el mentor coaching en particular, por lo que la visión que aquí expongo no pretende ser ni la única, ni excluyente. Cuando me refiera a la supervisión de coaching o al coaching al coach lo haré con carácter general, válido también para otras formas de entender el coaching distintas de la de ICF.

A los efectos del proceso de certificación de ICF, mentor coaching significa que un/a candidato/a recibe coaching de un mentor coach cualificado y lo recibe sobre sus competencias como coach en relación con las 11 Competencias Básicas de ICF, en lugar de recibirlo sobre cómo construir su práctica, equilibrar su vida u otros temas no relacionados con el desarrollo de sus competencias como coach.

Y, para ICF ¿Quién es Mentor Coach cualificado? Pues es un coach miembro de ICF con una credencial ACC, PCC, o MCC de ICF. Para elegir un Mentor Coach cualificado, se recomienda consultar el “ICF Mentor Coach Registry” (Sin acentos, sólo caracteres válidos en inglés). Sin embargo, no es obligatorio seleccionar un Mentor Coach de este registro. En mi caso, yo sí soy Mentor Coach Registrado.

Como habrás podido apreciar, el mentor coaching parte de un objetivo definido previamente y que tiene que ver con incorporar las 11 competencias de coaching de ICF, mientras que en un proceso de coaching en general el objetivo tanto del proceso como de cada sesión lo define el cliente. Sin embargo, no es un proceso de “mentoring” puro y duro, ni de “formación”, ya que el mentor coach cualificado no dice lo que hay que hacer ni cómo hacerlo; lo que ocurre es que el/la candodato/a recibe coaching sobre sus competencias como coach. El resultado, por tanto, como en cualquier proceso de coaching, no está definido de antemano. Lo que se espera es que cada coach que recibe mentor coaching integre las 11 competencias de ICF a su propio ritmo, según su propio estilo de aprendizaje y construyendo su propio estilo personal de coaching.

Las ventajas y beneficios del mentor coaching tanto para el coach certificado como para su cliente se derivan de la garantía de que sus procesos de coaching se mantendrán dentro de estándares de calidad exigentes, internacionalmente establecidos y auditados.

La supervisión de coaching es un proceso distinto, que podemos definir como “la interacción que ocurre cuando un/a coach periódicamente muestra su experiencia de trabajo de coaching a un/a coach supervisor/a para implicarse en un diálogo reflexivo y un aprendizaje colaborativo para el desarrollo y beneficio de el/la coach y sus clientes”,

Dicho esto, se evidencia que las principales diferencias entre mentor coaching y supervisión de coaching derivan del enfoque y finalidad:

El Mentor Coaching forma parte del proceso de obtención de credenciales de ICF y se enfoca en el desarrollo de las competencias de coaching.La Supervisión de Coaching ofrece a el/la coach un soporte y oportunidad de desarrollo más ricos y profundos. En la Supervisión de Coaching el/la coach es invitado/a a enfocarse mucho más en lo que está ocurriendo en su práctica y dónde lo personal podría interferir en lo profesional.

Y esta misma característica es la base de las ventajas y beneficios de la supervisión de coaching: la garantía de que el verdadero dueño y protagonista del coaching es el cliente y que está a su servicio libre de contaminaciones conscientes o no conscientes por parte de las creencias o emociones del coach.

Por último, el coaching al coach podemos definirlo como un proceso creativo y estimulador del pensamiento mediante el cual el coach que lo recibe profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.

Quienes estéis más o menos familiarizados con las diversas definiciones de coaching habréis percibido un cierto “aire de familia” en esta definición. Y es verdad, porque lo único que diferencia un proceso de coaching al coach de un proceso de coaching en general es que el cliente también es un coach.

Veíamos que en el mentor coaching se excluían como objetivos principales los relacionados con cómo construir su práctica, equilibrar su vida u otros temas no relacionados con el desarrollo de sus competencias como coach. Éstos, si aparecen se tratan, aunque no pueden ser el foco principal si el objetivo es mentor coaching. Veíamos también que en la supervisión de coaching el objetivo es mantener la calidad de la relación del coach con sus clientes, libre de contaminaciones personales procedentes del coach.

En el coaching al coach, sin embargo, vale todo. Como cualquier cliente, el coach que recibe coaching establece sus objetivos y marca sus prioridades. A fin de cuentas, lo que es bueno para el cliente también es bueno para el coach.

No es bueno que los coaches nos volvamos arrogantes y creamos que por ser coaches ya estamos de vuelta de todo y que nos basta con nuestra simple introspección. Por muy bien que creamos que nos conocemos, seguimos teniendo puntos ciegos: algunos como una cabeza de alfiler y otros como una plaza de toros. Por eso los coaches también nos beneficiamos de la capacidad bien entrenada de otro coach de hacernos de espejo y formularnos esas preguntas que nosotros mismos no alcanzamos a formularnos.

Así que las ventajas y beneficios del coaching al coach no se diferencian de las del coaching en general:

ampliar nuestra capacidad de tomar consciencia y observar desde nuevas perspectivas,generar nuevas alternativasy establecer compromisos con nuevas acciones orientadas a objetivos.

Espero que ahora estés en mejor posición para, antes de contratar un/a coach, preguntar cuál es su posición acerca de estas cuestiones y con qué frecuencia se detiene para afilar la sierra.

¿Qué te parece?

José Sánchez-Mota Prieto
Coach
sanchezmota.com
mentorcoaching.es


View the original article here

No hay comentarios:

Publicar un comentario